Involución



Despoja las hadas de la mente,

¡No todas!

Que permanezcan aquellas que puedan entender.

Regresa a la cueva. Involuciona, refrena la inercia.

Los sabios regresan al vientre carmesí del silencio,

ahí se sabe encontrar todo lo evocado,

entre los sueños de leyenda,

o en los anaqueles de la nada.


Ya no hay esfuerzo,

ni el castigo de eterno faena,

correr entre el morir de ansiar bocado.

El cordón le alimenta, le sacia el hilo cosido.

Son los líquidos su cama, un mundo trillado.

Los recuerdos debiesen ser muchos pero faltan.

Orbe privado en lo remoto en nutrida expectación.


El viento no seca el rostro, ni las palabras agitan.

Cualquier vocablo es apenas un eco perdido.

Rompen los silencios el murmullo de una bomba

que mueve constante los fluidos escarlata.

Hace un dique para frenar el inminente rompimiento.

Es la fuente latente de reventar y filtrar cual rio.

Es regresar al todo, tornar al transitorio,

Comer y vivir, sufrimiento,

ganancia o perdición, apariencia.


Estado eterno imposible,

Sucesión de regreso imperioso.

Se rompe ya, otra vez la luz.


Eduardo Matamoros

30/10/2008

0 comentarios:

Publicar un comentario